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La igualdad de género debe ser una prioridad

Algunos de los sorprendentes resultados en una reciente encuesta nos hicieron pensar ya que los hallazgos de las investigaciones sugieren un patrón un tanto alarmante. Parece que sistemáticamente diseñamos edificios para adaptarse a los hombres, y las mujeres sufren constantemente por ello. Claramente no es justo, y creemos que es hora de actuar en consecuencia.

Justo antes de la pandemia, realizamos una encuesta sustancial a más de 2000 personas sobre su bienestar en el trabajo, y las diferencias en cómo respondieron hombres y mujeres realmente nos hicieron pensar. Hubo un claro desequilibrio en la frecuencia con la que experimentamos una serie de síntomas, desde dolores de cabeza y cansancio hasta membranas mucosas irritadas. Y aunque todos los síntomas son experimentados tanto por hombres como por mujeres, las mujeres parecían estar sufriendo mucho peor.

genderimage(Estudio realizado en Suecia por PFM Research en 2019 sobre 2003 encuestados mayores de 18 años).
 

Sesgo de diseño sistemático

A partir de esta idea, comenzamos a buscar posibles causas y, al investigar este tema, nos dimos cuenta de que las diferencias podrían, al menos en parte, ser causadas por sesgos sistemáticos en la forma en que diseñamos edificios, especialmente en lo que respecta al confort térmico.

Cuando diseñamos edificios, lo hacemos en base a cálculos, que a su vez se basan en suposiciones del habitante estándar del edificio. Y este habitante estándar, a menudo decidido hace décadas, es claramente masculino. Mirando a la mujer promedio y al hombre promedio, por supuesto somos muy similares, pero también hay claras diferencias en una serie de parámetros fisiológicos y culturales. Y para decirlo sin rodeos: si diseñamos sistemáticamente edificios para que se ajusten a los habitantes masculinos, las mujeres sufrirán las consecuencias.

Es hora de mirar el clima interior desde una perspectiva de género

En los últimos años, hemos visto informes de problemas similares en varias industrias, desde cómo realizamos ensayos médicos hasta cómo diseñamos los mecanismos de seguridad de un coche. Pero la forma en que diseñamos nuestros ambientes interiores ha sido ignorada en gran medida desde esta perspectiva. Al ver los resultados, creemos que este es un tema que vale la pena discutir seriamente dentro de la industria y la comunidad de investigación. ¿Cómo podemos tener en cuenta el género al diseñar nuestros sistemas de clima interior? ¿Es finalmente el momento de actualizar los estándares?

Este podría ser el próximo gran paso en la evolución del clima interior, pero para lograr el cambio, necesitamos generar conocimiento sobre este tema dentro de la industria. Por lo tanto, hemos compilado un resumen de la investigación relevante para este tema en particular, algo para iniciar el debate. Se puede descargar el informe (en inglés) a continuación y formar su propia opinión sobre lo que debe hacerse en este sentido.

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Descarga el Informe Oficial (en inglés)