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Como empresa, nos hemos centrado recientemente en el tema de la sostenibilidad de varias maneras, en el contexto de las soluciones de climatización interior. En entradas anteriores del blog, hemos tratado temas como la "Renovation Wave", el decreto BACS y la normativa sobre gases fluorados recientemente actualizada, todo ello desde la perspectiva de nuestra experiencia en calefacción, ventilación y refrigeración (HVAC). Sin embargo, como proveedores globales de sistemas completos de climatización, los factores externos nos afectan de distintas maneras. Lo que puede ser beneficioso en un extremo puede requerir una innovación casi revolucionaria en otro. Nuestro compañero, William Lawrance, os lo explica a continuación.
Es posible que hayas leído el artículo del blog titulado la nueva normativa sobre gases fluorados, esto es lo que implicará publicado hace varias semanas. Ese artículo dejaba bastante claro que la investigación y los desarrollos que hemos realizado en Swegon en nuestro negocio de refrigeración y calefacción nos posicionan favorablemente en relación con la tercera, y última, revisión de este invierno del reglamento sobre gases fluorados. Sin embargo, la misma normativa plantea claros retos, basados en la tecnología de refrigerantes actual, para suministrar Unidades de Tratamiento de Aire con sistemas de refrigerantes integrados para refrigeración o calefacción..
Desarrollo de las Unidades de Tratamiento de Aire
En los últimos años, las unidades de tratamiento de aire que incorporan calefacción y refrigeración se han hecho más populares, ya que en las aplicaciones de ventilación de confort son fáciles y rápidas de instalar y ofrecen todo lo que se necesita.
Nuestra unidad Swegon GOLD RX/HC es un buen ejemplo de lo anterior. Los circuitos de la bomba de calor están situados a ambos lados del rotativo, lo que permite maximizar la recuperación de energía tanto de calefacción como de refrigeración. El rotativo está tratado con un revestimiento de sorción que transfiere eficazmente la humedad. Esto significa que, en verano, la unidad recupera tanto la refrigeración sensible como la latente, de forma que se minimiza la energía eléctrica necesaria para la refrigeración. Durante el invierno, el rotativo y la bomba de calor funcionan en paralelo para recuperar aún más calor del aire de retorno y transferirlo al aire de impulsión.
Ahora bien, la bomba de calor depende de un refrigerante para su funcionamiento, por supuesto, y la nueva normativa sobre gases fluorados prohíbe los productos "autónomos" (de una sola pieza) como éstos en el mercado europeo a partir de enero de 2027 (límite GWP 150, límite de capacidad 50 kW).
Refrigerantes y Unidades de Tratamiento de Aire
Algunos refrigerantes son potentes gases de efecto invernadero y la normativa sobre gases fluorados pretende dar un giro hacia alternativas que mitiguen su impacto ambiental. En el caso de las enfriadoras y bombas de calor, parece razonable volver a refrigerantes naturales como el R290 (propano), pero este último es muy inflamable y deben seguirse estrictas normas de seguridad. Normas que dificultan el uso de estos componentes en las Unidades de Tratamiento de Aire y, por el momento, parece que no hay soluciones integradas de calefacción y refrigeración para las Unidades de Tratamiento de Aire.
Más allá de los gases fluorados, hay más cosas que tener en cuenta
Muchos han oído hablar de los PFAS, una serie de sustancias químicas artificiales que se utilizan en una gran variedad de aplicaciones. Existen desde los años 40 y se utilizan en productos y procesos industriales y de consumo. El problema es que no se descomponen y se acumulan en el medio ambiente y en los cuerpos de animales y humanos, y no hay forma práctica de eliminarlos una vez que están allí. Los PFAS están relacionados con varios problemas de salud, por lo que es incuestionable por qué existe una propuesta para prohibirlos en el mercado europeo en un futuro próximo.
La mayoría de los refrigerantes fluorados, pero no todos, contienen sustancias químicas PFAS, lo que significa que una prohibición de los PFAS pondría fin abruptamente a cierto suministro de refrigerantes sintéticos, reduciendo así la presión sobre el medio ambiente. En la actualidad, muchas de las Unidades de Tratamiento de Aire del mercado con calefacción y refrigeración integradas utilizan refrigerantes con distintos grados de contenido de PFAS. Es decir, algunos refrigerantes tienen un contenido bajo o nulo de PFAS pero un GWP más alto, y viceversa. Un dilema más allá del gas fluorado, que conviene tener en cuenta.
¿Qué utilizar en las Unidades de Tratamiento de Aire? No es una pregunta fácil.
Así pues, los refrigerantes sintéticos escasearán y los refrigerantes naturales son difíciles de utilizar, es lógico que los sistemas se construyan con sistemas hidrónicos. A menos que a alguien se le ocurra algo totalmente revolucionario.
Por el momento y a más corto plazo, Swegon seguirá ofreciendo la gama GOLD de Unidades de Tratamiento de Aire con el enfriador aire-aire COOL DX, así como la unidad GOLD RX/HC con un intercambiador de calor rotativo de sorción en combinación con una bomba de calor reversible para atemperar el aire de impulsión en un paquete fácil de instalar y manejar. Además, una solución con una batería de expansión directa en la Unidad de Tratamiento de Aire GOLD conectada a una unidad EPSILON Sky con R32 puede ser una solución muy atractiva. Sin embargo, la instalación de un sistema con un refrigerante A2L conlleva la responsabilidad de garantizar que el sistema cumple los requisitos de seguridad.
A más largo plazo, y dado que Swegon tiene la ventaja de ofrecer soluciones completas, podemos combinar nuestras Unidades de Tratamiento de Aire GOLD y las enfriadoras hidrónicas y bombas de calor BlueBox con refrigerante R290. La función de control SMART Link+ es estándar en nuestras unidades GOLD y permite controlar la enfriadora y/o la bomba de calor para optimizar el consumo de energía en función de la carga real de la batería de la unidad GOLD. Además, la Unidad de Tratamiento de Aire puede configurarse con un intercambiador de calor rotativo de sorción, que recupera eficazmente la energía calorífica y frigorífica. En climas cálidos, la recuperación de frío puede reducir a la mitad la demanda de potencia de refrigeración. El coste energético se reduce y puede reducirse el tamaño de la enfriadora/bomba de calor. Al fin y al cabo, eso significa un menor coste de instalación y una menor cantidad de refrigerante.
Deja que nuestros compañeros de Swegon te ayuden a realizar el cálculo y la evaluación necesarios para una solución de climatización interior adecuada para hoy y para el futuro. Conócenos aquí y ponte en contacto con nosotros aquí.
