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En octubre, el Consejo Europeo y el Parlamento alcanzaron un acuerdo político para modificar y reforzar la legislación destinada a reducir progresivamente los gases fluorados de efecto invernadero (gases fluorados), que se utilizan, por ejemplo, como refrigerantes. Por ahora, el acuerdo es provisional, pero se espera que entre en vigor en la primavera de 2024.
El texto completo del acuerdo está disponible en Internet, pero es muy técnico y jurídicamente complejo. Así pues, lo que pretendemos en este blog es explicar brevemente lo que significará en la práctica.
¿Qué son los gases fluorados de efecto invernadero?
Veamos qué son los gases fluorados y por qué son tan problemáticos. Los gases fluorados son sintéticos y no se producen de forma natural en la atmósfera. Incluyen los hidrofluorocarbonos (HFC) y las hidrofluoroolefinas (HFO), que son las variedades de refrigerantes más comunes y que se utilizan habitualmente en diversas aplicaciones industriales, como la refrigeración, el aire acondicionado, el aislamiento y la fabricación de productos electrónicos.
Cada gas de efecto invernadero tiene un potencial de calentamiento global ("GWP", por sus siglas en inglés). Se trata de una medida utilizada para evaluar el potencial de los distintos gases de efecto invernadero para contribuir al calentamiento global durante un periodo de tiempo específico, normalmente 100 años. Tiene en cuenta tanto la capacidad de atrapar calor en la atmósfera como el tiempo de vida atmosférica. Se trata de una escala relativa que compara el potencial de calentamiento de un gas con el del CO2, al que se le asigna un GWP de 1. En comparación, los gases fluorados (dependiendo del tipo) pueden tener un GWP de 10, 100, 1000 o incluso 10 000 (como el SF6, utilizado como aislante eléctrico en algunos interruptores).
Controlar y reducir las emisiones
Debido al importante impacto de los gases fluorados en el cambio climático, se han realizado esfuerzos internacionales para controlar y reducir sus emisiones. La Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, adoptada en 2016, pretende reducir progresivamente la producción y el consumo de HFC, con el objetivo de mitigar su contribución al calentamiento global. La UE ya iba por delante en el proceso y, en consonancia con ello, la Unión Europea reforzó rápidamente la normativa y las medidas para gestionar mejor y seguir reduciendo las emisiones de gases fluorados.
El acuerdo alcanzado en octubre para modificar y reforzar la normativa es bienvenido, y acelerará los esfuerzos de eliminación progresiva de los gases fluorados. Es esencial encontrar y utilizar alternativas con menor PCA. Swegon ya ha realizado el cambio a refrigerantes con GWP en la gama baja, por ejemplo el R290 a base de propano, con un GWP de 0,02. Europa en su conjunto ha asumido el liderazgo mundial en esta lucha, y ha reducido las emisiones de gases fluorados en un 50% en los últimos ocho años. Resulta alentador comprobar que la UE quiere hacer aún más y mirar más allá de la fecha límite de 2030 fijada en la normativa anterior.
¿Cuál es el resultado real de todo esto?
En la práctica, el nuevo acuerdo conducirá a la eliminación completa del consumo de HFC para 2050. Esto se logrará mediante una combinación de prohibiciones en determinadas fechas de productos con un alto GWP, y la reducción gradual de las cuotas de emisión. Como ya se ha dicho, la normativa es preliminar, y algunos aspectos difusos aún necesitan una aclaración final. Pero he aquí algunas cosas que cabe esperar en relación con la industria de la calefacción, ventilación y refrigeración (HVAC):
- A partir de 2027, se prohibirá totalmente la venta de pequeñas bombas de calor autónomas y unidades de tratamiento de aire que contengan gases fluorados con un GWP superior a 150. Esto puede afectar a algunas unidades de tratamiento de aire utilizadas en espacios interiores. Se pueden hacer excepciones temporales para aplicaciones que, de alguna manera, necesiten un refrigerante con un nivel de inflamabilidad diferente, si no se puede utilizar un refrigerante inflamable como el R290 por razones de seguridad, por ejemplo. No obstante, será necesaria una sólida argumentación para obtener una excepción. Estamos a su disposición con toda nuestra experiencia para ayudar a nuestros clientes a encontrar la solución más sostenible y segura para su aplicación específica. Por muy importante que sea prohibir determinadas clases de productos, la disminución de las cuotas de gases fluorados impulsará el cambio más rápidamente. La UE tiene un sistema de licencias de HFC con cuotas que irán disminuyendo con el tiempo. Al mismo tiempo, se incluirán gradualmente más ramas en el sistema de cuotas. En resumen: habrá un pastel más pequeño cada año, con un número cada vez mayor para compartirlo, lo que resultará en un trozo cada vez más pequeño para cada uno. Esto acelerará mucho la transición.
- Seguirá siendo posible ofrecer, y vender, refrigerantes con mayor GWP para las unidades más antiguas, pero el coste aumentará con el tiempo, debido a la disminución de las cuotas. Sin embargo, hay una oportunidad en todo esto: el aumento de los costes significará que el reciclado de gases fluorados será mucho más atractivo.Para conservar una unidad antigua durante más tiempo, elegir un refrigerante reciclado puede ser una buena solución.
Estamos aquí para ayudar
En Swegon estamos preparados para afrontar el futuro, y ya podemos ofrecer soluciones compatibles para la mayoría de nuestras aplicaciones. Seguimos invirtiendo en nuevos desarrollos para cubrir progresivamente incluso aquellos edificios con requisitos muy específicos, esto para garantizar que ninguna aplicación se quede atrás. Estamos preparados para lo que está por venir. Si tienes alguna pregunta sobre lo que la normativa puede significar para ti, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de brindarte el apoyo que necesites y sugerirte soluciones alternativas, si fuera necesario.
Visita nuestro blog para obtener más información útil sobre este y otros temas.
