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Elegir un sistema de climatización interior para un edificio, una planta o una habitación es a menudo una tarea difícil. Hay innumerables opciones disponibles y un gran número de criterios y requisitos que deben tenerse en cuenta para lograr una solución óptima. La ubicación, el uso, el presupuesto, la legislación y la comodidad son sólo algunos de los factores que un consultor de HVAC abordará en la etapa de planificación del proyecto. Pero la elección de la solución de sistema correcta en esta etapa temprana de un proyecto ahorra tiempo y reduce el estrés en todos los aspectos.
¿Qué cálculos se necesitan?
Los cálculos que habría que hacer serían: necesidades de refrigeración, necesidades de calefacción y cálculo de la energía. En algunos casos, también puede ser necesario hacer un cálculo inverso, para calcular la temperatura que resultará de una capacidad instalada dada. El cálculo energético se hace normalmente para averiguar cuánta energía consumirá un edificio proyectado. Para ello, normalmente no utilizamos ni los requisitos máximos o mínimos, sino un factor de coincidencia del 60%. Al realizar los cálculos de energía, nos fijamos en la forma en que las diversas características técnicas y soluciones impactarán en los costes operativos.
¿Por qué hacer los cálculos?
En prácticamente todas las construcciones, habrá una serie de requisitos diferentes a cumplir. Habrá requisitos legales de climatización para asegurar la temperatura correcta, la baja velocidad del aire, el aire limpio y que el edificio no utilice energía excesiva. Además de estos, el cliente puede tener requisitos personalizados que superen los establecidos por ley en cuanto a la comodidad, por ejemplo. Normalmente, también habrá un interés en ajustarse a las diversas certificaciones como LEED, BREEAM, WELL o Casa Pasiva.
Hay todo tipo de propuestas sobre cómo reducir la capacidad y el requerimiento de energía de un edificio. Éstas van a tener implicaciones para el revestimiento del edificio en forma de aislamiento, tipos de ventanas y protección solar, y también para la solución de climatización - donde las preguntas clave son si se debe implementar un volumen de aire constante (CAV), un volumen de aire variable (VAV) o una ventilación controlada por demanda (DCV), y si la refrigeración debe ser distribuida por aire o agua a través de la calefacción por suelo radiante, radiadores o módulos de confort.
La opción correcta, teniendo en cuenta todos estos factores, va a diferir de un edificio a otro. Lo que es ideal para un edificio no va a ser tan efectivo para otro. El uso de valores estimados y empíricos es a menudo un buen enfoque para comprobar que los valores calculados son racionales y razonables. Si los cálculos de climatización están en desacuerdo con los números que conoces por experiencia, sería prudente echar otro vistazo y buscar la anomalía. Dicho esto, las estimaciones por sí solas tenderán a resultar en una instalación más voluminosa y más cara de lo necesario. Para una mayor precisión en los requerimientos reales, vale la pena realizar cálculos climáticos precisos. No es necesario calcular valores para todos los espacios e interiores, pero se pueden basar los cálculos en algunos de los tipos más comunes, y los más utilizados, como "habitaciones modelo".
¿Cuál es la mejor forma de hacer los cálculos?
Hay varios métodos que se pueden utilizar para identificar una solución. Aunque en muchos casos, la gente hace lo que normalmente suele hacer, y va a por una solución de sistema ya probada. Cuando se trata de dimensionar la solución, esto se basa normalmente en valores empíricos. También es una práctica común multiplicar los valores por un factor de seguridad, lo que tiende a dar lugar a instalaciones muy sobredimensionadas, hasta un 40-50% superfluas a las necesidades, que requieren más espacio, cuestan más por adelantado y dan lugar a una economía de funcionamiento deficiente cuando la solución está en funcionamiento.
La razón por la que la gente tiende a hacer esto es porque la alternativa requiere software de programación, que es a la vez una inversión cara y a menudo difícil de aprender a usar. Para saber cómo hacer los cálculos, es posible que haya que averiguar cómo utilizar el software y luego usarlo continuamente. Si los cálculos del aire acondicionado también te consumen mucho tiempo, entonces también se podría omitir o simplificar el trabajo de cálculo porque el proyecto es de poca duración.
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