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Cuando se planifica una solución de ventilación, refrigeración o calefacción de un ambiente interior, hay algunos factores clave que deben ser considerados. La eficiencia energética viene naturalmente a la mente, junto con características como la fiabilidad, los bajos costes de mantenimiento, la facilidad de instalación y la facilidad de uso.
Hemos comprobado que la mejor manera de hacerlo, es no sólo buscar una solución para las unidades individualmente, sino para el sistema en su conjunto. Llamamos a esto el enfoque de sistema.
Una similitud podría ser un equipo nacional de fútbol. Así como una solución climática consiste en diferentes unidades - en algunos casos de diferentes fabricantes - un equipo nacional consiste en los mejores jugadores de muchos equipos locales diferentes. Pero el hecho de ser jugadores con habilidades individuales no significa automáticamente que jueguen bien como equipo - tienen que aprender a trabajar juntos.
De la misma manera, las diferentes unidades, aunque sean excelentes por sí solas, no constituyen necesariamente una solución óptima del sistema. Al igual que los jugadores de fútbol, necesitan trabajar juntos para producir grandes resultados.
Entonces, ¿qué caracteriza nuestro enfoque de sistema? En primer lugar, el enfoque en las necesidades del cliente, que es siempre el punto de partida. Las necesidades determinarán todo lo demás, desde qué módulos de unidad se necesitan para controlar los sistemas, la interfaz de usuario y el nivel de integración. En orden de complejidad creciente, las soluciones integradas podrían ser, por ejemplo:
- Una solución integrada para la producción de frío y/o calor, por ejemplo, dos o tres enfriadoras en una pequeña oficina.
- Una solución integrada para la producción y distribución de frío y/o calor, por ejemplo, enfriadoras conectados a bombas con gestión de caudal variable.
- Un sistema de integración de varios dispositivos, incluidos enfriadoras, bombas, calentadores, refrigeradores secos, torres de refrigeración, calderas, etc., que produzcan y distribuyan frío y/o calor e incluyan el rechazo de calor.
- Integración del sistema de unidades internas y externas y distribuciónde frío y/o calor en el interior y el exterior.
- Soluciones personalizadas para necesidades específicas, construidas en estrecho diálogo con los clientes para definir la solución óptima.
Para asegurar resultados óptimos, un sistema integrado necesita un sistema de control sofisticado que pueda recoger y analizar datos, y equilibrar las cargas y rendimientos de las unidades. Y para facilitar su uso, es preferible una interfaz de usuario integrada que pueda controlar todos los aspectos del sistema. Hyzer, de Swegon, es un ejemplo de una solución que utiliza el pensamiento de enfoque de sistema, integrándose con productos como WISE y muchos otros. Es plug & play, modular, escalable, eficiente en el uso de la energía, y funciona bien con muchos tipos de unidades, con una sola interfaz de usuario.
Cuando se empiece a organizar y diseñar las unidades más como un equipo y un sistema, en lugar de unidades singulares, se terminará con una solución más eficiente energéticamente, fiable y respetuosa con el medio ambiente en interiores.
Por eso creemos en el enfoque de sistema.
