En todo el mundo se están abriendo poco a poco las oficinas tras los cierres y las restricciones. Pero aunque podamos volver a la oficina, no podemos retroceder en el tiempo. Entonces, ¿cómo será nuestra nueva oficina y cómo debemos prepararnos para afrontar la nueva era de la oficina?
La pandemia no sólo ha tenido consecuencias terribles en cuanto a la pérdida de vidas humanas y una alteración total de nuestra existencia cotidiana, sino que también ha acelerado varias tendencias de transformación de la sociedad. Algunas de ellas están relacionadas con nuestra visión sobre dónde y cómo trabajamos.
Tendencias que impulsan el cambio
La ubicación de la oficina se ha convertido en un tema de debate, ya que se asume que un modelo de trabajo parcialmente a distancia se convertirá en la nueva normalidad. Como la gente está más concienciada con la salud y es reacia a volver a los escritorios compartidos, a los desplazamientos ajetreados y a los ascensores abarrotados, algunos sostienen que se abrirán oficinas más pequeñas en los suburbios, más cerca de los empleados. La oficina de la ciudad se convierte entonces en una declaración de marca, un lugar para atraer y retener talentos y clientes, para exponer productos y reflejar los valores de la empresa.
Otros creen firmemente en la supervivencia del lugar de trabajo en el centro de la ciudad, pero creen que tendrá que cambiar para atraer a los empleados después de la pandemia. En esta concepción, se cree que los distritos empresariales serán más variados, con oficinas cada vez más mezcladas con apartamentos, gimnasio, cafeterías, tiendas y más. Zonas enteras se convertirán en barrios dinámicos de la vida cotidiana y, junto con una oficina atractiva, se convertirán en un destino con un propósito que merezca la pena visitar.
Un lugar de trabajo podría ampliarse para incluir también un gimnasio, duchas, una cocina totalmente equipada y todo lo que permita a los empleados llevar sus actividades de ocio y hogar al trabajo.
Nadie puede decir hoy cuál será la nueva norma, pero tenemos que reevaluar lo que creíamos saber y probar nuevos conceptos. Pero de lo que sí estamos seguros es de que la característica más importante de la oficina del futuro es su capacidad de adaptación al cambio a corto, medio y largo plazo.
La creación de nuevas oficinas con éxito, de una u otra forma, no consiste únicamente en mover las paredes y añadir nuevos muebles.Ahora somos más sensibles al contexto sanitario en los espacios cerrados donde hay un gran número de personas. Pero además de reducir la transmisión de virus, no debemos olvidar que el ambiente interior tiene un impacto global en nuestros niveles de confort y rendimiento. En este contexto, las exigencias de ventilación y climatización son mayores.
Al invertir en sistemas de climatización eficientes, podemos crear oficinas más cómodas y productivas. ¿Pero cómo podemos hacerlo, dado que nuestro actual parque de edificios se construyó con una mentalidad prepandémica? Dado que menos del 1% del parque de edificios se renueva cada año, la renovación será extremadamente importante para lograr un cambio sustancial. Así, las nuevas soluciones climáticas no sólo deberán ser adaptables a lo largo de la vida de un edificio, sino que también deberán ser flexibles para encajar en los espacios existentes. Por eso es importante que nosotros, como proveedores, ofrezcamos al mercado una verdadera caja de herramientas de soluciones flexibles y adaptables.
El cambio se acerca y, parafraseando a Albert Einstein, el tamaño o la inteligencia no decidirán el resultado, pero la clave del éxito será la capacidad de adaptación y ajuste.
Referencias
Florida, Richard. BloombergCityLab (2021). The death and life of the central business district (2021-09-14)
Morgan, Kate. BBC (2021) What’s the purpose of the office – and do we still need it? (2021-09-14)
Morgan Lovell (2021). Workplace 3.0: The office of the future (2021-09-14)
WSP (2021). How will Covid-19 change demand for office space? (2021-09-14)