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El propano, que se utilizó por primera vez como refrigerante hace más de un siglo, ha regresado como el nuevo candidato a refrigerante de moda. Es seguro para la capa de ozono, tiene un impacto insignificante en el calentamiento global y tiene excelentes propiedades termodinámicas.
En los primeros tiempos del aire acondicionado y la refrigeración, se utilizaban refrigerantes naturales como el propano, el amoníaco y el dióxido de azufre. Cuando se desarrollaron refrigerantes sintéticos no inflamables y no tóxicos a partir de los años 20, se produjo un cambio gradual hacia ellos. A lo largo de los años, se desarrollaron y comercializaron varios refrigerantes de clorofluorocarbono (CFC, como el R22), hidroclorofluorocarbono (HCFC, como el R407c) e hidrofluorocarbono (HFC, como el R410A).
En la década de 1980, los científicos descubrieron que las fugas de refrigerantes sintéticos de los electrodomésticos estaban causando un gran daño a la capa de ozono, lo que llevó a la eliminación y prohibición de los CFC y HCFC. Algunos años más tarde, se descubrió que los HFC de la siguiente generación de refrigerantes contribuían en gran medida al calentamiento global. Recientemente, incluso la última generación de refrigerantes sintéticos HFO (hidrofluoroolefina) ha sido considerada como una posible amenaza para la salud humana debido a su tendencia a descomponerse en ácido trifluoroacético (TFA).
Los primeros refrigerantes
En vista de ello, la industria se ha dado cuenta de que la respuesta a largo plazo no puede ser otro refrigerante sintético. En su lugar, hemos cerrado el círculo y estamos volviendo a mirar a los primeros refrigerantes. En particular, el propano, que es el R-290.
El propano, C3H8, es un hidrocarburo subproducto del refinado del petróleo y de la producción de gas natural. Es un gas a temperatura y presión estándar, pero comprimible en líquido. Ya se utiliza ampliamente, por ejemplo, en barbacoas y estufas portátiles, así como en la propulsión de vehículos, por ejemplo, autobuses, carretillas elevadoras, taxis y máquinas de limpieza de hielo.
El propano tiene excelentes propiedades termodinámicas
Además de ser barato, estar disponible y producirse de forma natural, el propano tiene excelentes propiedades termodinámicas como refrigerante y puede utilizarse en una gran variedad de aparatos. Ya se utiliza como refrigerante, por ejemplo, en las vitrinas de los supermercados, en los frigoríficos domésticos y en los aires acondicionados portátiles. Las fugas de propano no tienen ningún impacto en la capa de ozono, y casi ningún impacto en el calentamiento global. Además, no es tóxico, a diferencia, por ejemplo, del amoníaco.
El propano es una solución a largo plazo
Otro gran argumento a favor del propano es que es una solución a futuro. Las restricciones a los refrigerantes sintéticos se han endurecido a lo largo de los años, y están en camino de ser aún más regulados e incluso prohibidos. El propano no estará sujeto a este tipo de restricciones porque es un compuesto producido por la naturaleza. En otras palabras, una de las primeras opciones de refrigerantes de la historia resultó ser una de las mejores. El propano ha llegado para quedarse.
El propano es una pieza clave en la transición ecológica
Por este motivo, Swegon está invirtiendo mucho en el desarrollo de soluciones basadas en el propano. Estamos desarrollando productos y apoyando la transición de la industria. Para facilitar la adopción de la tecnología en el mercado, estamos trabajando en programas de formación en línea y desarrollando directrices para el uso seguro del propano como refrigerante. El propano es, sin duda, una pieza clave en la transición ecológica.
Ponte en contacto con nosotros si te gustaría saber más sobre nuestras soluciones basadas en el propano.
