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Renovar suele ser una tarea compleja y laboriosa, sobre todo cuando se trata de grandes proyectos y renovaciones de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC). Ya hemos tratado anteriormente el tema de la renovación en el contexto de los edificios que se conservan como patrimonio cultural o de los conductos demasiado voluminosos para encajar en construcciones antiguas. Niklas Jacobsson, jefe de producto de sistemas de gestión de estancias en Swegon, presenta una solución al habitual «quebradero de cabeza de la renovación» causado por el interminable cableado: la comunicación inalámbrica de HVAC.
Los componentes de HVAC, como compuertas, difusores, vigas frías y similares, suelen depender de extensas redes de cableado para su comunicación y control. Durante las renovaciones, las extensas instalaciones de cableado pueden suponer importantes obstáculos y los sistemas cableados suelen requerir modificaciones sustanciales, incluido el tendido de cables a través de paredes, techos y suelos, para conectarse con la nueva tecnología HVAC. Esto no sólo supone un quebradero de cabeza para el instalador, sino que también puede perturbar las operaciones en curso y generar costes elevados debido a la gran cantidad de mano de obra necesaria. Además, el mantenimiento y la resolución de problemas de una red de calefacción, ventilación y aire acondicionado por cable no es una tarea fácil, las conexiones físicas pueden desgastarse y el seguimiento de los problemas puede llevar mucho tiempo y ser bastante laborioso.
Sin embargo, los continuos avances de la tecnología inalámbrica han transformado el funcionamiento de las soluciones de calefacción, ventilación y aire acondicionado y han aportado importantes ventajas a los propietarios de edificios, instaladores, gestores de instalaciones e inquilinos. Los quebraderos de cabeza de la renovación se alivian gracias a que la comunicación inalámbrica de HVAC reduce los retos de instalación y puesta en marcha, al tiempo que permite realizar ajustes más flexibles y simplificar el mantenimiento.
Expliquemos las principales ventajas:
1. Instalación física
Los sistemas inalámbricos eliminan la necesidad de tender un extenso cableado por todo el edificio. Esto es especialmente ventajoso en edificios antiguos, donde el acceso a paredes y techos para el cableado puede resultar complicado y no estar en consonancia con el diseño interior y la estética del ambiente interior.
2.Puesta en marcha más fácil y rápida
La puesta en marcha de una solución de climatización es un paso crucial para garantizar que todo funciona según lo previsto y permite un clima interior óptimo. Este proceso a menudo requiere extensas pruebas y recalibración, algo que es significativamente más fácil y rápido con los componentes HVAC inalámbricos, ya que a estos se les puede decir cómo comportarse, digitalmente.
3. Mayor flexibilidad para responder a nuevos patrones de uso
En los tiempos modernos, el uso de los edificios cambia con mayor frecuencia: una oficina puede pasar de un diseño de cubículos a espacios de trabajo compartidos o zonas de colaboración activa, o tal vez la oficina se convierta en un hotel, una biblioteca o un centro de conferencias. La comunicación inalámbrica HVAC permite una reconfiguración sencilla sin necesidad de complicados trabajos de cableado. La conexión inalámbrica permite asignar a los componentes nuevas tareas y operar en un nuevo contexto.
4. Escalabilidad y garantía de futuro
La comunicación inalámbrica facilita las renovaciones cuando un inquilino amplía sus instalaciones o la solución de calefacción, ventilación y aire acondicionado necesita una actualización. Los componentes inalámbricos para calefacción, ventilación y aire acondicionado pueden añadirse o reconfigurarse sin cambios significativos en la infraestructura. Además, las tecnologías avanzadas siguen desarrollándose y está claro que una solución HVAC inalámbrica está mejor preparada para integrarse con la tecnología futura y allanar aún más el camino hacia la eficiencia operativa.
5. Mantenimiento simplificado
La ausencia de cables físicos permite un mantenimiento más sencillo, así de simple. Las conexiones inalámbricas no están sujetas a la misma degradación que las físicas y, si surgen problemas, el diagnóstico y la solución en una red inalámbrica son más sencillos que en un sistema cableado.
6. Integración perfecta con los sistemas de edificios inteligentes
La base de los edificios inteligentes son los sistemas interconectados para mejorar el confort, la eficiencia y la seguridad. Por ejemplo, un edificio inteligente puede ajustar automáticamente la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado para satisfacer las necesidades reales de la habitación. Si una habitación está vacía, el flujo de aire puede reducirse al mínimo, para garantizar únicamente el cumplimiento de la normativa y la conservación del edificio y lo que alberga. Por otro lado, los datos de los sensores también garantizan que la calidad del aire, la temperatura y los niveles de humedad estén en un nivel óptimo en todo momento a medida que el edificio se llena. Esto no sólo mejora la eficiencia energética y reduce los costes, sino que también favorece el confort y la productividad de las personas que se encuentran en su interior.
WISE
WISE es un sistema de ventilación controlada a demanda (DCV) que utiliza un sistema patentado de comunicación inalámbrica para conectar diversos componentes de HVAC, como compuertas, difusores, vigas frías, equipos de control y la unidad de tratamiento de aire. Está encriptado para ofrecer el máximo nivel de seguridad y permite que el sistema se centre en garantizar un clima interior óptimo que satisfaga las necesidades del interior.
Gracias a la comunicación inalámbrica, WISE es fácil de instalar y poner en marcha, ajustar y mantener. El sistema se pone en marcha mediante una aplicación de tableta que habla con cada producto de la habitación para identificarlos y conectarlos/emparejarlos en un conjunto similar a una malla. A continuación, cada unidad recibe digitalmente su función, un procedimiento que reduce al mínimo las conexiones incorrectas, el tiempo de resolución de problemas y garantiza un proceso sencillo desde la instalación hasta el funcionamiento. En funcionamiento, cada unidad del sistema envía información sobre los productos cercanos y ayuda a la red a sortear obstáculos. Esto también significa que el sistema puede repararse rápidamente si, por ejemplo, un producto pierde potencia.
En resumen, el hecho de que WISE sea inalámbrico permite ganar tiempo en todas las fases, desde la instalación hasta el uso a largo plazo. Como en este caso la eficiencia temporal está estrechamente relacionada con la reducción de las horas de trabajo, el sistema también permite reducir costes.
Otra ventaja de WISE es el importante ahorro energético que aporta. El ahorro energético se debe al uso de una avanzada tecnología de sensores que supervisa la calidad del aire, la temperatura, los niveles de humedad, etc., y ajusta las operaciones de climatización para satisfacer las necesidades reales en cada momento. Esto significa que los espacios desocupados sólo se ventilan, calientan o enfrían lo necesario para satisfacer las necesidades, minimizando al mismo tiempo el consumo de energía. Las estancias ocupadas, como oficinas o aulas, se ajustan en función del uso y la actividad reales, garantizando un buen clima interior sin malgastar energía en configuraciones a plena capacidad a menos que sea necesario.
¿Y lo mejor? Todas estas ventajas pueden aprovecharse tanto en proyectos de renovación simplificados como en proyectos de nueva construcción. WISE es un enfoque inteligente y preparado para el futuro que minimiza los quebraderos de cabeza de la renovación. Más información en nuestra web y en esta guía (en inglés).
