Explorar

Filtrar articulos

Explorar
« atrás

Acústica y climatización: nuestra salud y productividad dependen de ellas

Desde el punto de vista de la climatización, a veces tendemos a descuidar la acústica. En teoría, cualquier problema de ruido debería eliminarse ya en el momento de crear los planos del sistema de climatización y, si todo va bien, el sistema se diseña, dimensiona e instala de tal forma que no cause ruidos molestos. Pero en realidad, puede haber errores de cálculo e instalaciones defectuosas, e incluso si todo funciona en la puesta en marcha, a medida que se hacen reformas y cambian los ususarios, el entorno acústico puede dejar de ser satisfactorio. No solemos medir continuamente el sonido de las habitaciones, como lo hacemos a menudo con la temperatura, pues la respuesta suele llegar en forma de quejas de los ocupantes por el ruido interior. Pero hay formas de evitarlo.

¿Qué es la acústica y por qué es importante?

Las personas que pasan tiempo en el interior de un edificio se ven, obviamente, afectadas por las condiciones de su interior. El término Calidad Ambiental Interior (CAI) se refiere a la calidad del entorno de un edificio en relación con la salud de sus ocupantes. La CAI viene determinada por muchos factores, como la calidad del aire, la humedad, el confort térmico, la iluminación y la acústica. Este último factor es más importante de lo que mucha gente tiende a pensar, y siempre debe tenerse en cuenta en los proyectos de construcción.

La acústica, en el caso de los edificios, se refiere a los espacios interiores en los que existen sonidos. Lo que se considera "buena" acústica depende de la finalidad del espacio; un auditorio y una oficina tienen que poseer acústicas diferentes, igual que un pasillo comparado con un dormitorio.

Uno de los principales objetivos de la ingeniería acústica es reducir el impacto del sonido no deseado, es decir, el ruido. Pasar mucho tiempo en espacios con mala acústica, expuesto a la contaminación acústica, puede tener efectos adversos para la salud. Un estudio demuestra que, con el tiempo, el ruido puede provocar acúfenos, problemas cardíacos y trastornos del sueño. El ruido y la mala acústica también afectan a la productividad; en un estudio sobre entornos académicos, la productividad aumentó un 0,7% por cada 1 dB menos de nivel de ruido.

acousticimageComprender la acústica

La intensidad del ruido es un factor importante. Sin embargo, reducir la contaminación acústica no es tan sencillo como reducir únicamente los niveles de sonido. Hay otras cualidades de sonido que influyen en el grado en el que el ruido afecta a las personas. Varias normativas de construcción enumeran uno o varios factores cruciales relacionados con el sonido y la acústica que deben tenerse en cuenta para conseguir una elevada IEQ en un espacio. Los más comunes son:

  • Ruido de funcionamiento: ventilación, sistema hidráulico, etc.
  • Sonido del exterior
  • Tiempo de reverberación, es decir, tiempo de desaparición del sonido.
  • Impacto del suelo: sonido procedente de espacios situados por encima o por debajo de la sala.
  • Separación acústica: sonido de salas adyacentes situadas al mismo nivel.
  • *STI, por sus siglas en inglés/Inteligibilidad del habla: la facilidad o dificultad para oír el habla.
  • Enmascaramiento acústico: añadir sonido de fondo para aumentar el confort.
  • Vibraciones

En materia de herramientas, esquemas y estándares de certificación de edificios ecológicos tanto el ruido de la instalación (a menudo una combinación entre el ruido exterior y el nivel de ruido interior) como la separación acústica, constituyen las regulaciones más comunes.

Buenas prácticas para evitar problemas acústicos

Para conseguir unas buenas características acústicas en el transcurso de un proyecto de construcción, deben tenerse siempre en cuenta los siguientes puntos.

  • Las normas de clasificación acústica deben establecer exigencias claras y verificables.
  • Los proveedores de componentes arquitectónicos clave, como los equipos de calefacción, ventilación y aire acondicionado, deben facilitar datos acústicos. Además, los diseñadores tienen que estar familiarizados con los productos y sus riesgos asociados.
  • Los fabricantes y proveedores de componentes clave para la construcción deben haber sometido sus productos a pruebas de conformidad con las normas internacionales, aportando al proyecto especificaciones correctamente calculadas y diseñadas.
  • Los empresarios deben disponer de las instrucciones de montaje e instalación pertinentes para evitar posibles peligros.
  • Los controladores deben apoyarse en métodos de medición y cálculo normalizados que figuren en la norma de clasificación acústica.

Como ya se ha dicho, desde el punto de vista de la calefacción, ventilación y aire acondicionado, el primer paso para mejorar la acústica en interiores es asegurarse de que el sistema está diseñado de forma que no cause ruidos innecesarios y que los que se produzcan se eliminen de manera eficaz. Pero también es importante poder simular lo que ocurre si se modifica el sistema durante su vida útil. Para ello existen algunas herramientas digitales muy útiles.

Un buen punto de partida es el software Room Unit Design de Swegon, que facilita la comprobación de que los productos HVAC de la sala suministran la cantidad adecuada de aire, manteniendo al mismo tiempo un buen entorno acústico. También es posible exportar archivos BIM para transferir los datos calculados y utilizarlos posteriormente en Revit o MagiCAD.

Como complemento, el software Acoustic Design de Swegon es de gran ayuda para calcular y estimar los niveles sonoros también en los conductos, así como para configurar y seleccionar productos acústicos que eliminen cualquier problema de ruido.

En resumen: hay muchas formas de mejorar los entornos acústicos que nos rodean, y hacerlo aportará beneficios tangibles en materia de salud, productividad y confort.