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¿Dejaríamos que nuestros hijos se saltaran el desayuno antes de ir al colegio?

Todos queremos asegurarnos de que nuestros hijos reciban la mejor educación, pero una cosa que tendemos a olvidar es lo importante que es la calidad del aire, los niveles de humedad y el confort térmico para la capacidad de aprendizaje de los niños.

Los niños pasan una cantidad considerable de tiempo en aulas abarrotadas y la mayoría de los profesores son conscientes de cómo los niveles de sonido afectan a las capacidades de aprendizaje de los niños y por lo tanto ponen mucho esfuerzo en mantener el ruido lo más bajo posible. Sin embargo, es posible que los maestros no sean conscientes del impacto de factores como la temperatura y la calidad del aire, y a menudo no tienen la posibilidad de medirlos.


El aumento de la ventilación puede mejorar el rendimiento de los alumnos

Cuando el dióxido de carbono en un aula es demasiado alto, los alumnos se vuelven inquietos y molestos. Pierden la concentración y su capacidad de aprendizaje disminuye significativamente. Cuando la tasa de ventilación se duplica, la investigación muestra que el rendimiento de los estudiantes puede aumentar alrededor del 15%.
Además, las pruebas cognitivas de los estudiantes muestran una disminución del 5% de la atención en las aulas mal ventiladas. Las investigaciones lo equiparan al efecto de un estudiante que se salta el desayuno.


Los niños son sensibles a las malas condiciones térmicas

Un estudio de 2015 en EE.UU. demostró que las puntuaciones medias de matemáticas de los estudiantes mejoraron con el aumento de la tasa de ventilación y la reducción de la temperatura. Por cada litro adicional de aire por segundo y persona en la habitación el resultado del test mejoró en un 0,5%. También hubo un claro aumento en los resultados de la prueba por cada 1°C de disminución de la temperatura dentro del rango observado de 20-25°C.

Los niños son aún más sensibles a las malas condiciones térmicas y a la calidad del aire que los adultos. Los estudios han demostrado que las malas condiciones térmicas y de calidad del aire pueden reducir el rendimiento en un 15-30% para los niños en comparación con una disminución del 5-10% para los adultos en las oficinas.


Una inversión en educación

Para un profesor, puede ser tentador abrir sólo ventanas y puertas, pero esto creará corrientes de aire, expondrá a los alumnos a ruidos exteriores y desperdiciará una valiosa energía. Una mejor solución si la ventilación en un aula no es suficiente es instalar Unidades de Tratamiento de Aire más pequeñas en cada aula. A la larga, puede ser incluso mejor revisar y renovar todo el sistema de ventilación para optimizar el clima interior de acuerdo con lo que la ciencia dice que es mejor para nuestra capacidad de aprendizaje. Será una pequeña inversión comparada con el coste de tener alumnos que no pueden aprovechar al máximo su educación.

No queremos que nuestros hijos vayan a la escuela sin desayunar, así que ¿por qué ponerlos en un mal ambiente para el aprendizaje?

Fuentes:

  • Effects of Classroom Ventilation Rate and Temperature on Students’ Test Scores 
    Ulla Haverinen-Shaughnessy Richard J. Shaughnessy
  • The Effect of Low Ventilation Rates on the Cognitive Function of a Primary School Class
    David A. Coley,Rupert Greeves &Brian K. Saxby
  •  Ten questions concerning thermal and indoor air quality effects on the performance of office work and schoolwork.
    Wyon, D. P, & Wargocki, P.