Cuando pasamos más tiempo en el interior de lo habitual, es muy importante prestar atención a la calidad del aire y efectuar los ajustes necesarios en el sistema de ventilación y climatización para optimizarlo al máximo. Por ello, os indicamos tres consejos para optimizar el funcionamiento de las Unidades de Tratamiento de Aire y mantener un clima interior saludable.
Los beneficios de una buena ventilación y calidad del aire interior para la comodidad, la salud y la productividad, tanto en los lugares de trabajo como en los hogares, son indiscutibles. Según la OMS, "los edificios mal ventilados afectan a la calidad del aire y pueden contribuir a la propagación de enfermedades". Además, está demostrado que altos niveles de CO2 impiden una buena concentración. Otros estudios indican que el aumento de la tasa de ventilación exterior y la reducción al mínimo de la recirculación tienen un efecto significativo en la reducción de la propagación de enfermedades. Teniendo esto en cuenta, ¿cuáles son las tres medidas más importantes que hay que tomar para optimizar el funcionamiento de las unidades de tratamiento de aire?
1. Seguir las instrucciones de mantenimiento
Es importante que las unidades de ventilación estén correctamente instaladas y que se sigan las rutinas de mantenimiento adecuadas. Con ello conseguiremos que los equipos funcionen correctamente ante cualquier imprevisto o aumento de la demanda.
2. Mantener una alta tasa de ventilación.
Si no están funcionando ya las 24 horas del día, recomendamos que la ventilación se haga durante períodos más largos para que el edificio esté bien ventilado tanto antes como después de la ocupación.
3. Minimizar las fugas internas
Para obtener la mejor calidad de aire interior, recomendamos que el aire de retorno se reduzca al mínimo. Se requieren algunas medidas importantes para minimizar las fugas de aire en las unidades de tratamiento de aire con intercambiadores de calor rotativos. Para evitar que el recuperador rotativo pueda transportar alguna parte del aire de retorno hacia el aire de impulsión es importante que se instale un sector de purga. El funcionamiento del sector de purga requiere que la diferencia de presión sea correcta, lo que significa, en primer lugar, que los ventiladores deben estar correctamente colocados de modo que ambos estén situados después del recuperador rotativo en relación con sus respectivas corrientes de aire y, en segundo lugar, que el aire de retorno se estrangule correctamente para crear una diferencia de presión correcta entre dicho aire de retorno e impulsión.
Esto puede parecer complicado, pero es bueno saber que en cualquier Unidad de Tratamiento de Aire Swegon con intercambiadores de calor rotativos de la gama GOLD y COMPACT esto ya está solucionado. Todas las unidades están diseñadas con los ventiladores en la posición correcta y están equipadas con sectores de purga como estándar. El recuperador rotativo está bien sellado tanto en el perímetro como en el diámetro donde se separan las corrientes de aire tanto de entrada como de salida. Los equipos incluyen boquillas de medición de la presión para facilitar la comprobación del equilibrado de la presión y se incluyen unas placas perforadas para colocar en el lado del aire de retorno con el fin de crear una diferencia de presión correcta en la unidad. Con estas medidas, el porcentaje de fuga es inferior al 1% tanto en unidades con intercambiadores de calor rotativos como de placas.
El sistema de control de los equipos GOLD también cuentan con una función de control especial que llamamos "Carry Over Control", que controla la velocidad de rotación de la rueda cuando se reduce el caudal de aire en los sistemas de volumen de aire variable. Esto asegura la función del sector de purga en todo el rango de operación y reduce aún más las fugas. La función se activa fácilmente a través del control del GOLD. En el siguiente vídeo se explica cómo esta función puede ayudar a garantizar un suministro de aire limpio en el edificio.
Para resumir, recomendamos:
- Realizar las tareas de mantenimiento adecuadas a las características de cada equipo.
- Mantener un buen flujo de ventilación exterior con un mínimo de aire de retorno.
- Asegurarse de que las unidades estén correctamente configuradas para evitar cualquier riesgo de retorno de aire no intencionado y así garantizar un suministro de aire limpio del exterior.