A la hora de elegir una unidad de tratamiento de aire (UTA) para locales más pequeños, como zonas de venta al por menor en edificios que, por lo general, son residenciales, es posible que no se disponga de una sala técnica asignada y que los locales se encuentren en la planta baja. Esto supondrá algunos requisitos especiales para el sistema de ventilación. En este artículo, analizaremos lo que se debe tener en cuenta a la hora de elegir una UTA para locales comerciales más pequeños.
Uso eficiente del espacio
Los pequeños comercios suelen estar en la planta baja de un edificio que se construyó en primera instancia para usuarios residenciales. Esto significa que puede no haber una sala técnica dedicada en el edificio y que va a tener que colocar la unidad de tratamiento de aire dentro de su zona de venta. Por eso es importante que la unidad de tratamiento de aire sea muy adaptable y pueda montarse, por ejemplo, en el techo, colocarse dentro de un armario o esconderse de otra forma discreta para que la unidad no se coloque en el centro del espacio comercial.
Niveles sonoros
Cuando la UTA se coloca cerca de los clientes o visitantes, hay que tener mucho cuidado con el ruido que generan las unidades de tratamiento de aire. El ruido monótono de baja frecuencia puede provocar problemas de salud que pueden dar lugar a una presión arterial alta, un aumento del ritmo cardíaco, náuseas y dolores de cabeza. Problemas como estos no son algo a lo que quiera exponerse ni exponer a los clientes, así que hay que asegurarse de que la unidad sea lo más silenciosa posible.
Calidad del aire
La eficiencia energética es siempre importante, independientemente del tamaño del local. El truco está en combinar el funcionamiento eficiente de la energía con un buen clima interior. En el caso de los locales comerciales, suele ser uno de los factores que más se pasan por alto: no se trata sólo de atraer al cliente, sino de que éste se sienta cómodo dentro del local, que se sienta a gusto cuando echa un vistazo a lo que está a la venta. Una buena idea es asegurar una buena tasa de ventilación midiendo el nivel de dióxido de carbono (CO2) en el interior, que indica la calidad del aire interior, y utilizar estos datos para regular la velocidad del ventilador y el caudal de aire. De este modo, el funcionamiento de la UTA puede adaptarse a las necesidades reales, asegurando un buen clima interior sin gastar energía innecesaria, optimizando tanto la calidad del aire como la eficiencia energética.
Facilidad de uso y servicio técnico
También se necesita un sistema de control fácil de usar que facilite los ajustes básicos sin necesidad de ser un experto, y un proveedor de unidades de tratamiento de aire que tenga una buena red de asistencia, por si surge algún problema inesperado que haya que resolver rápidamente. Una tienda sin ventilación perderá rápidamente clientes y dinero. Esto es especialmente importante en el caso de los locales más pequeños, ya que es posible que el gestor inmobiliario sólo esté familiarizado con las unidades de tratamiento de aire residenciales, y no con las unidades comerciales más pequeñas.
Intercambiador de calor rotativo o de placas
Un intercambiador de calor recupera la energía de calentamiento o enfriamiento de la sala y la transfiere al aire fresco de suministro, ahorrando así cantidades significativas de energía. Hay dos soluciones principales para el intercambio de calor en las unidades de tratamiento de aire: intercambiadores de calor de placas o rotativos. Es muy raro que se utilicen intercambiadores de calor de batería o unidades de tratamiento de aire de impulsión y extracción separadas, a menos que ya haya un sistema de impulsión y extracción de aire instalado al que tenga que conectar su UTA. Una unidad de intercambio de calor de placas tiene conductos separados para el aire de extracción y el aire de suministro, intercambiando sólo calor entre ellos. Un intercambiador de calor rotativo, por otro lado, implica un intercambiador de calor rotativo en forma de rueda motorizada, que mueve el calor hacia o desde el aire de extracción hacia o desde el aire de impulsión. Los flujos de aire se mezclan parcialmente, lo que significa que una parte de la humedad del aire de extracción se recupera y se añade al aire de impulsión, manteniendo mejor el nivel de humedad interior.
¿Qué es mejor, las placas o los rotativos? Pues depende. Si el edificio está situado en un clima seco, puede ser preferible una unidad rotativa, ya que mantiene mejor la humedad. Por otro lado, si la unidad de tratamiento de aire abastece a una cocina o a instalaciones sanitarias, puede ser mejor una unidad de placas: como las corrientes de aire se mantienen separadas, no se cuelan los olores del escape al aire de suministro. Tradicionalmente, las unidades de tratamiento de aire en el norte de Europa -donde el aire en invierno es frío y seco- suelen ser rotativas, mientras que las unidades de placas se utilizan más a menudo en el centro y sur de Europa.
¿Qué hemos aprendido?
En resumen, lo que se busca es una unidad de tratamiento de aire con un nivel de ruido lo más bajo posible, que tenga controles fáciles de usar, una alta eficiencia energética y que ocupe el menor espacio posible. Las unidades de tratamiento de aire de la serie Swegon Global están diseñadas para cumplir exactamente estos requisitos y cuentan con una serie de soluciones inteligentes para cualquier espacio comercial pequeño o mediano. No dude en ponerse en contacto con nosotros para hablar de las unidades de tratamiento de aire que mejor se adaptan a sus necesidades.