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Clima interior seco: ¿cómo prepararse para el próximo invierno?

En este momentoe es fácil olvidarse, pero si echamos la vista atrás unos meses (sobre todo los que viven en países más fríos) seguramente se acordarán de que el aire parecía seco y el clima interior era menos confortable. Además del deterioro del confort interior, las estudios demuestran que un ambiente interior seco es también una de las causas de enfermedades estacionales como la gripe. A continuación describimos brevemente las razones de un ambiente interior seco y cómo nos afecta, así como algunos consejos sencillos sobre lo que podemos hacer para que el clima interior sea más confortable en invierno. Si empiezas a planificar desde ahora, estarás listo para el próximo invierno.

¿Cómo notamos que el aire es seco?

Una alta humedad causa problemas en los espacios interiores, provocando daños por moho y problemas de salud, a menudo causados por una mala ventilación. Sin embargo, en invierno, cuando hace frío y empieza a helar, en muchas partes del mundo experimentamos lo contrario: que el aire interior se siente incómodamente seco. Lo notamos cuando nos pica el cuerpo, sentimos el pelo electrizado, se nos agrietan las manos y los labios, sentimos la garganta y los ojos secos y nos entra fácilmente una tos irritante. Las personas con asma, alergias u otros trastornos respiratorios suelen tener más problemas durante la época de frío, cuando los síntomas son especialmente notables. Además, un clima interior seco también afecta al edificio, ya que el suelo laminado se agrieta y el parqué empieza a separarse. ¿Cuál es la causa de todo esto?

Las leyes de la naturaleza mandan - ¿Cómo funciona técnicamente?

El aire seco en invierno se debe principalmente a nuestras leyes naturales y al hecho de que el aire frío no puede contener físicamente tanta humedad como el aire caliente. En el diagrama de humedad que aparece a continuación, la línea azul muestra la "humedad absoluta" máxima del aire (g/m³), es decir, la cantidad máxima de humedad que puede contener el aire a una temperatura determinada. En términos más sencillos, la línea azul muestra cuándo la humedad relativa (RH-Humedad relativa) es del 100% a diferentes temperaturas.

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Cuando la humedad relativa es de aproximadamente el 95-100%, el agua comienza a condensarse en el aire en forma de neblina, niebla, llovizna o nieve, dependiendo de la temperatura.
 
Ejemplo: A menos 20 °C, la humedad absoluta del aire es, como máximo, de aproximadamente 1 gramo de humedad por metro cúbico de aire. Si el aire se calienta a 22 °C (flecha roja), el aire puede contener 15 veces más humedad sin condensarse, es decir, un máximo de unos 20 g/m³ de agua. Sin embargo, como no se añade humedad durante el aumento de la temperatura, la humedad relativa (HR) bajará, en cambio, de una HR = 100% a sólo un 7-8% aproximadamente. Esto significa que el aire frío se seca cuando se calienta y a menudo experimentamos un mal clima interior en invierno.

El diagrama de humedad muestra el contenido máximo de humedad del aire a diferentes temperaturas, también llamado Humedad Absoluta Máxima.
 

El impacto de la humedad en el clima interior y la salud

En los hogares, pero también en otros locales como oficinas y colegios, la humedad relativa suele ser del 20-40%, pero a veces durante el invierno puede ser tan baja como el 10% o incluso menos. El nivel recomendado suele estar entre el 30% y el 60% según la estación del año, pero no hay un límite establecido para ello. A niveles más altos, el ambiente interior puede percibirse como crudo, cercano y pegajoso, mientras que a niveles más bajos puede percibirse como seco y polvoriento, y se experimentan problemas de electricidad estática y picores en el cuerpo.
 

¿Qué se puede hacer para contrarrestar la sequedad del aire interior en el lugar de trabajo?

No existe una solución única, pero es posible influir en el clima interior hasta cierto punto con medios sencillos para reducir la sequedad del aire en las oficinas u otros locales en invierno.
 
• Un humidificador puede ayudar a añadir humedad, pero a menudo sólo funciona en cada habitación, lo que puede ser una opción en oficinas y aulas abiertas. Recuerde que hay diferentes humidificadores y que algunos de ellos emiten mucho ruido, por lo que es importante elegir un modelo con un bajo nivel de ruido. Además, todos los humidificadores necesitan algún tipo de mantenimiento, como la limpieza, para no suponer un riesgo para la salud.

• Las plantas vivas aumentan la sensación de bienestar y liberan humedad en el ambiente a través de la evaporación. Cuantas más plantas y más grandes sean, mejor. Además, cierra la puerta de la oficina tanto cuando estés trabajando como cuando vuelvas a casa por la noche para preservar el mayor nivel de humedad, tanto durante la jornada laboral como durante la noche. Un acuario también puede ser un excelente complemento en las zonas comunes.

• ¿Vas al trabajo en bicicleta y te duchas al llegar? Prueba a colgar tu toalla para que se seque en tu oficina, una toalla de baño húmeda en la oficina puede aumentar la humedad. Una toalla de baño desprende entre 80 y 100 g de agua por hora, lo que supone un aumento rápido y eficaz con un 5-10% de HR en la oficina. Además, la toalla se autorregula, ya que desprende más humedad cuanto más seca esté en el interior.